domingo de resurreccion - cristo resucitado

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El domingo de Resurrección la alegría se traslada a las calles de Elche. En la mañana transcurre po rel centro de la ciudad una alegre y luminosa procesión, en la que participan las imágenes de Cristo Resucitado, talla del s.XVIII donada a la iglesia de Sta María por el Obispo José Tormo de Juliá, y la de la Virgen de la Asunción (Patrona de Elche). Esta última es portada en procesión en esta jornada al menos desde 1531. al paso de los tronos de estas dos imágenes, que celebran un emotivo encuentro en las confluencias de dos céntricas calles, son lanzados cientos de miles de aleluyas.

Estas aleluyas son pequeñas estampas multicolores impresas con motivos religiosos. El origen de esta costumbre surge en el antiguo gremio de impresores que, para demostrar su júbilo ante la resurrección de Jesús, imprimían papeles de colores con la palabra aleluya, es decir alegría, y las lanzaban al aire en el momento del Canto de Gloria. Posteriormente dicha palabra fue sustituida por diversos símbolos o motivos religiosos. Y aunque esta tradición parece que estuvo extendida, únicamente se ha conservado en algunas poblaciones, siendo elche una de ellas. Lógicamente estos papelillos son recogidos al vuelo por niños ilicitanos y también por los mayores con verdadero interés, dando a la procesión el aspecto alegre y jubiloso que cabría esperar de la celebración de la Resurrección de Jesucristo.Las aleluyas ilicitanas preparadas y vendidas por las imprentas en la población, muestran diversos motivos cuya clasificación y estudio puede ofrecer interesantes datos acerca de las expresiones de la religiosidad popular. Las estampas actuales provienen, dadas sus características, de los siglos XIX y XX, y han sufrido una clara evolución, ya que a los dibujos de santos han sucedido reproducciones fotográficas de las imágenes. En los últimos tiempos se han visto modificados los motivos impresos, apareciendo aleluyas con escenas del Misterio de Elche e incluso, reproducciones fotográficas de los tronos de Semana Santa Ilicitana o de la propia Procesión de las Aleluyas.

La imagen del Cristo es la originaria, ya que no pereció en el incendio de Santa María de 1936. Data del siglo XVIII y fue donada a la iglesia de Santa María por el Obispo Tormo. En 1790 se incorporó, junto con la de Nuestra Señora de la Asunción, a la procesión del Domingo de Resurrección. En 1980 pasó a tomar parte de la Hermandad de la Flagelación y Gloria.